Las aguas negras ya no son tan comunes debido a la presencia de contaminantes físicos y químicos que afectan los procesos biológicos convencionales, causando deficiencias en la operación de sistemas tradicionales basados en bacterias.

Los contaminantes en el agua residual desestabilizan la carga bacteriológica. Las bacterias, al igual que los humanos, necesitan nutrientes y oxígeno para vivir. La carga orgánica de las heces fecales proporciona estos nutrientes, pero la contaminación química de detergentes, grasas, pinturas y aceites mata a muchos microorganismos, alterando el proceso biológico. Esto resulta en malos olores y problemas físicos y químicos que incumplen las normas oficiales y molestan a los vecinos cercanos a las plantas de tratamiento convencionales (lodos activados, digestores, lagunas de oxidación, etc.).

Además, el oxígeno necesario para estos microorganismos es producido por aireadores o sopladores, lo que encarece el tratamiento del agua residual debido a su alto costo energético.

Por lo tanto, los sistemas físico-químicos son la mejor opción para tratar aguas negras y residuales. Si planea adquirir una planta de tratamiento, considere las siguientes preguntas:

1. ¿Qué tipo de agua va a tratar?
2. ¿Cuánta agua va a tratar por día?
3. ¿A dónde la pretende descargar?

Nuestro sistema físico-químico puede tratar diversas aguas contaminadas sin alterar el procedimiento o resultado final. Llene nuestro cotizador para ofrecerle la mejor solución a su problema de tratamiento de agua.